Leíste bien: no soy una fanática del Ayurveda, del Yoga ni de ninguna disciplina en particular. Soy, simplemente, una creyente. Creo en Ayurveda, sí, pero también en muchas otras formas de Medicina y Bienestar que pueden ayudarnos a alinear nuestra energía, nuestras acciones y nuestros pensamientos.
La mente, el cuerpo y la emoción han sido mis maestros. Enseño Ayurveda en Chile desde los 25 años y viajo a India desde los 24. En ese camino he aprendido mucho más de lo que imaginé, y hoy estoy aquí para compartir contigo todo aquello que ha transformado mi vida.
Cuando estuve embarazada de Cleme, mi primer hijo, atravesé una depresión postparto y un aumento considerable de peso. Mi mamá, que vivía al lado de una clínica ayurvédica en Santiago, me regaló un tratamiento no invasivo y totalmente compatible con la lactancia. Consistía en Abhyanga, Shirodhara, Swedana y un plan de nutrición ayurvédico. Simple, sí, pero profundamente efectivo: en un par de meses recuperé mi peso y, más importante aún, sentí que volvía a mí misma.
Ese proceso abrió una puerta inesperada. Comencé a cuestionar aspectos esenciales de mi vida y, casi sin darme cuenta, me sumergí en la lectura de Ayurveda e hinduismo después de finalizar el tratamiento. Cuando decidí estudiar Ayurveda, lo hice buscando una comprensión más filosófica que médica. Sin embargo, con el tiempo esa perspectiva se invirtió: hoy confío profundamente en la capacidad del Ayurveda para sanar desde el equilibrio de la mente, la energía y aquello que no siempre es visible, incluso por encima de lo que la medicina convencional puede ofrecer.
He estudiado extensamente en India y he construido vínculos valiosos con Chakrapani Ayurveda Clinic and Research Centre, en Jaipur. Desde muy joven me avalaron como profesora en Chile, otorgándome su sello internacional en todos los diplomados, cursos, talleres y encuentros que he impartido.
Actualmente, cuento con diversos espacios para acompañar a mis alumnas y pacientes. Uno de ellos es mi estudio en La Reina, Santiago, donde realizo clases de masoterapia y desintoxicación ayurvédica, incluyendo el curso AYURHEAL. Además, gestiono mi sitio web, www.sundari.cl, dedicado a la cosmética y dermocosmética ayurvédica, una de mis pasiones más antiguas.
En 2026 decidí profundizar aún más este camino y comencé a estudiar Cosmética en Germain de Capuccini, con el fin de acompañar a pacientes que atraviesan etapas de cambios hormonales que afectan especialmente la piel y la dimensión estética.
Todo esto es parte de quien soy: Kary Broschek, una profesora multifacética, dinámica y —lo admito— bastante entretenida. Si Ayurveda me transformó, hoy mi propósito es compartir esa transformación con quienes buscan equilibrio, claridad y bienestar real.